Seguro te ha pasado que cuanto más tiempo pasas en un nuevo lugar te comienzas a acostumbrar a los acentos y nuevas formas de vivir. Algunos familiares o amigos te pueden hacer preguntas como: ¿Ya no te acuerdas de cómo se cocina esto?, o, ¡Cómo has cambiado!
Lo que no saben es que es completamente normal cambiar cuando se vive en el extranjero. Tus gustos, tu forma de pensar y de vivir cambian, sin embargo, tu esencia y tus raíces siguen ahí.
De acuerdo con datos del Centro de Migración de las Naciones Unidas existen alrededor de 160 millones de personas que viven fuera de su país natal.
Para ti que “amas a tu país de origen” te vamos a compartir algunos #Maxitips para llevar de la mejor forma los cambios sin olvidar lo que te hace único.
Mantén tus costumbres y tradiciones
Estar lejos de tu país de origen no debe significar un cambio radical de tus costumbres y tradiciones. Si eres un apasionado de un deporte, pero el país en el que estas no es dado a esta actividad, no dejes de practicarlo. Ser fiel a lo que te hace único podría ayudarte a generar nuevas relaciones y pertenecer a grupos con gustos similares.
Sigue en contacto con tus familiares y amigos
Un amigo de la infancia o la abuelita son grandes figuras que te ayudarán en tu nueva etapa, estar al pendiente y en conexión con tu familia y personas queridas te harán sentir cerca aunque estés lejos.
Genera nuevos conexiones
Por lo general en muchas partes existen grupos de personas que se reúnen por gustos o lugares de origen en común. Es normal escuchar del grupo de personas con interés en la música, artistas, gente que viene de España o México. El internet puede ser una buena opción para ubicar estos grupos y compartir momentos juntos.
Estamos seguros que cualquier reto puede ser desafiante al principio pero nada trae mayor recompensa que emprender cambios y descubrir nuevos rumbos.
Datos retomados de Liga
